De Superhéroes y otras Mentiras

Más de 40 años han tenido que pasar para que el pueblo libio se levante (inspirado, todo sea dicho, por levantamientos en países adyacentes) en contra de un tirano. Un ser que se autodenomina Guía de la Revolución –la pregunta es, ¿qué revolución?- y, en su empeño por aferrarse al poder, tiene la sangre fría de quedarse sentado en su presidencial jaima, probablemente riéndose de la comodidad de su existencia, mientras su pueblo, sus iguales, navegan en un mar de sangre en forma de guerra civil.

Un portavoz del gobierno libio dijo que están dispuestos a celebrar elecciones, llevar a cabo una constitución y todos esos pequeños caprichos del estado de derecho moderno, siempre y cuando se dé la oportunidad a Gadafi de presentarse. El argumento es que Occidente no puede decidir sobre el destino del pueblo libio, sino que deben ser ellos mismos los que lo formen.

Pero este no es un artículo sobre Libia. Al menos no pretendo que el tema central sea ése. Sin embargo, me llama la atención las reacciones de Occidente. Descartada cualquier posibilidad de acuerdo mediante la palabra, el “mundo civilizado” entra de lleno en el conflicto, liderados por ese paladín de la democracia que es EEUU. Y todo por el pueblo libio. Recuerda mucho a Iraq. Y es que las comparaciones son odiosas, y si hay miles de víctimas de por medio, mucho más. El conflicto iraquí acabó con más de 1 millón de damnificados, un país roto que se prevé tardará décadas en recuperarse y las arcas petrolíferas de EEUU repletas. Hay muchos Fords a los que llenar el depósito. Más comparaciones; Libia también tiene suculentos pozos de petróleo que saquear. Por si alguien no se lo cree, la prueba es clara: “Vamos a intentar cortar sus líneas de abastecimiento de combustible” ,frase pronunciada por el jefe del Estado Mayor de EEUU, Michael Mullen, y jefe de la Operación ‘El Alba de la Odisea’, responsable de las actuaciones del gigante americano en Libia.

Nos venden que salvan el mundo a diario, en parte gracias a su industria cinematográfica. Hollywood ha hecho mucho daño. Esas películas de marines y reclutas rebelados contra el general de turno que al final terminan con pelotones enteros de islamistas, comunistas o todo lo que huela a antiamericanismo con sólo mover un músculo. ¿Es esa mentalidad imperialista la que les ha llevado a ser la primera potencia mundial? Indudablemente, pero a costa de guerras, saqueos y pasar por encima de medio mundo. Lo preocupante es que, a día de hoy, lo que pase en EEUU afecta directamente al resto de la población mundial.
Sinceramente no sé quien ha nombrado a los States los salvadores del mundo. Se ve que tanta película de héroes y superhombres termina calando en la conciencia colectiva.

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