¿Todo vale?

En la sección Colaboradores de hoy: Antonio Ruiz, buen amigo y compañero de carrera.



El otro día brotó casi de manera esporádica un rimbombante tema de conversación entre un amigo y yo mientras cenábamos. ¿Vale todo en Internet? En un principio, no medité ni larga ni tendidamente la cuestión. Pensé de inmediato en el sempiterno manipulado tridente mediático (prensa, radio y televisión), viendo Internet como el único contrapunto que equilibra tan elevados índices de extorsión e hipocresía. También caí en Wikileaks, esa organización internacional que arroja al mundo información robada a la diplomacia norteamericana, esa misma diplomacia que oculta la verdad al pueblo que presuntamente le nombra. Así que casi estuve a punto de decir “Sí”.

Pero algo detuvo a mi afilada lengua a responder. Como en una película, a mi mente llegaron también esas filmaciones de asesinatos, torturas, maltratos y violaciones sexuales que muchos muestran orgullosos en la gran telaraña y que son comercializadas a diario a nivel mundial. Tampoco pasé inadvertido el recuerdo en mi memoria de las cientos de noticias acerca de cómo la información y fotos que los jóvenes aportan acerca de ellos mismos y sus amigos en las archiconocidas “redes sociales” son utilizadas en muchas ocasiones por los delincuentes para elegir a sus potenciales víctimas.

Así que no todo vale. Y mucho menos, no todo es legal. Internet es un arma de doble filo. Debemos tener sumo cuidado con lo que publicamos o con la información a la que accedemos. Es cierto que la red es, a día de hoy, el único portal de comunicación que no está (o, al menos, no en su totalidad) controlado por el poder político imperante. Y precisamente por ese hecho de que Internet va por delante en la carrera del libre albedrío y cada uno publica prácticamente lo que quiere, sin gatekeepers o filtros de información que determinen (aunque con éstos se elimine objetividad y se carguen ideológicamente los discursos) qué debe pasar y qué no, que está bien y qué está mal que aparezca en la red… debemos extremar las precauciones. ¿Más libertad con Internet? Nadie puede dudarlo. Desde organizaciones como la susodicha Wikileaks, pasando por la existencia de los foros y desembocando incluso en las opiniones volcadas en los ahora tan de moda blogs se pone de relieve que así es. Pero no olvidemos que tanta libertad desbocada, sin unos guardianes que establezcan el límite entre lo beneficioso y lo perjudicial puede ser muy peligrosa. Por no hablar de la fiabilidad y la credibilidad, esas famosas desconocidas en Internet que precisamente despuntan por su ausencia. Consecuencia directa de tan profuso descontrol.

Así pues, pasen y vean, disfruten del gran espectáculo que les brinda la gran carpa de Internet. La entrada es gratuita. Pero no lo olviden. Aquí no hay porteros. Mucho de lo que se vierte es basura. Y como tal, es ilegal, inmoral o engorda.

Entrevista a Breda

Desde El Café de las Cinco queremos dedicarle un espacio a los grupos de música. Cada cierto tiempo se harán entrevistas a grupos que están empezando y que a base de esfuerzo e ilusión se quieren abrir hueco en el mundo de la música.

El primero de ellos son los zamoranos Breda. La historia de este grupo de amigos empezó en 2010 cuando después de muchos ensayos decidieron ofrecer algunos directos para sus amigos. Se definen con un estilo alternativo, si bien tocan todos los estilos derivados del rock, incluso jazz y música clásica. Ya cuentan con una docena de temas propios interpretados por Marcos (voz y guitarra), María (guitarra), Javi (batería) y Vicente "Tiko" (teclados). Sin más os dejo con la entrevista a este gran grupo.

¿Por qué Breda?
Marcos (Voz y guitarra): Es un nombre directo y fácil de recordar que guarda estrecha relación con algunos elementos del cuadro de Velázquez y los inicios del grupo.

¿Cuáles son vuestras influencias musicales?
María (guitarra): La verdad es que tenemos muchas influencias, porque a todos nos gustan muchos tipos de música y hay gran variedad.
Personalmente me gusta la música Indie rock, Franz Ferdinand, Radiohead, Muse, Supergrass. También me gusta el rock clásico de los 80, The Who, Bob Dylan, Ramones.

¿Qué tipo de música consideráis que hacéis?
María (guitarra): es algo diferente, lejos del rock o el pop de siempre. Se podría decir que Indie.
Javier (batería): Como ha dicho María podría llamarse Indie por lo alternativo, pero tampoco sería exacto.

¿Desde cuándo y cómo os conocisteis?
María (guitarra): Sólo conocía  a Marcos, desde hace dos años, ya habíamos tenido nuestros pinitos en la música antes, pero a los demás no los conocía. Fue la primera vez que fui a los ensayos cuando conocí a todos los demás. Empezamos los ensayos en 2010.

¿Dónde ha sido el último sitio donde habéis tocado?
Vicente "Tiko" (teclados): El último creo recordar que fue en el Día de la Música en Valladolid.

¿Qué proyectos tenéis para un futuro a corto plazo?
Javier (batería): Ahora mismo estamos parados porque Marcos (Voz y guitarra) está en Polonia pero en cuanto vuelva lo retomaremos con ganas e intentaremos tocar por los garitos de Zamora.

¿Cómo veis el panorama musical actual?
Javier (batería): Jodido, realmente jodido. La música da de comer a unos pocos privilegiados (algunos sin merecérselo). Están surgiendo estilos y grupos interesantes pero si no tienes dinero es imposible hacer algo.

 Tenéis temas propios. ¿Quién compone? ¿Qué temas predominan en vuestras canciones?
María (guitarra): Ahora mismo casi todo es nuestro. Marcos compone letra y base musical luego en el local entre todos lo perfilamos, introducimos cosas nuevas, etc. pero la letra es entera de él, él es el poeta (risas).
Marcos (voz y guitarra): Los temas son variados: van desde amor, maltrato, viajes siderales psicodélicos… (Risas).

¿Dónde os veis dentro de 10 años?
María (guitarra): Personalmente trabajando en algo relacionado con la Biología, o en el paro. En cuanto al grupo, es una pasión, un hobby, me gustaría que nos siguiéramos reuniendo, tocando por garitos y haciendo lo que nos gusta.
Javier (batería): En el paro y tocando en bares de mala muerte.

Para finalizar decidme cada uno de vosotros una canción y un grupo.
María (guitarra): La canción es My brain is hunging upside down de los Ramones y el grupo KT Tunstall.
Javier (batería): Nothing Else Matters de Metálica y Vetusta Morla.
Marcos (voz y guitarra): sencillamente, no puedo decantarme por ninguna.
Vicente "Tiko" (teclados): No surprises, Radiohead.

Así son Breda, podéis escucharlos y encontrar información de todo tipo sobre ellos en:

¿Es España un país racista?

Cuando se formula esta pregunta, automáticamente se niega la mayor. La frase estándar para excusarse suele ser del tipo “yo no tengo nada en contra de ellos” y, en ocasiones, cuando la hipocresía subyace bajo ese enunciado, se acompaña de un pero es que…. Si la charla es con cierto tipo de personas, se pone en práctica el deporte nacional, criticar lo que no se conoce, sólo por encima de criticar al que no está presente –si fuera olímpico, habría tradición de medallistas españoles- y da comienzo una perorata de leyendas urbanas que cuenta un borracho y un imbécil las cree acerca del daño que han hecho los inmigrantes a este país, y sobre por qué hay que hacer todo lo posible para no relacionarse con ellos. Una aclaración, solo son inmigrantes aquellos que vienen de países menos desarrollados, un inglés que lleva 20 años trabajando aquí es un turista.

Hace poco tuvo lugar en Esplugues de Llobregat, Barcelona, un caso que ha sido la motivación de que un servidor haga este artículo. Un empresario chino de 47 años tiene el proyecto de abrir un restaurante Wok en un bloque de vecinos, para el cual realizará una inversión cercana al millón de euros en alquilar un local que llevaba varios meses vacío, ya que nadie estaba interesado en él. Desde el principio, no cuenta con el beneplácito de una vecina que, casualmente, trabajaba en el Ayuntamiento de Esplugues, alegando que no estaba dispuesta a tolerar los olores que la comida china produce. Tras un arduo proceso logra abrir el local. En su inauguración, invita a todo el bloque de vecinos que asiste con muecas de falsa aceptación y parece ser que el conflicto llega a su fin. Nada más lejos de la realidad. De nuevo vuelven las protestas, que terminan con el cierre del local, una cuantiosa inversión de dinero perdido y una familia en un país extranjero al borde de la ruina. El empresario, ante esto, termina ahorcándose en su local.

A pesar de que lo neguemos, somos un país racista. Sin embargo, citando al refrán, mal de muchos consuelo de tontos, no somos los únicos del viejo continente que pequen de ello. Bien es sabido que en las vecinas Francia e Italia también impera una mentalidad xenófoba, quizás alentada por sus máximos dirigentes. Son países que, a pesar de su multiculturalidad, siempre está la atávica actitud de rechazo al inmigrante. Ese no puede ser el espejo en el que reflejarse. El modelo a seguir está en otros europeístas como Holanda o la región escandinava, siendo esta última la demostración de que inmigrantes y nativos pueden convivir en un marco de tolerancia para nada utópico. Amén.

Y para terminar, porque esto no dejará de pasar con personajes así:

Maldito esquirol

Por más que lo intento, no consigo entender cómo hace ya tres años que todo sigue igual. Las timbas de mus con los compañeros de la mina desaparecieron, igual que nuestro salario y empleo. Las horas y horas echadas en esos túneles las paso en el sillón de mi casa por vergüenza a salir a la calle sin tener un par de míseros euros que gastarme en una cerveza. Mis hijos, con su madre, incrementan su vergüenza ante un padre fracasado que dejó a su familia al borde del abismo. ¿Mis amigos? Todos esquiroles. Y los que no lo son, alguno en la cárcel, otros lejos de este repugnante lugar y habrá otros en mi situación.

¡Ay, malditos esquiroles! ¿No lo entienden? ¡Nos explotan! Horas de trabajo por un sueldo inexistente. Puta crisis. Atrás quedaron esos meses de perseguir el autobús de trabajadores hasta la valla de las minas tirando huevos y arremetiendo contra los putos locales que intentaban, con poco éxito la verdad, que las revueltas se calmaran día tras día.

Era un no parar, horas de espera para que el bus cargado de unos pocos de mineros que no se solidarizaban con el sindicato saliera del trabajo. Por su culpa no parábamos de comernos una mierda. “Ellos trabajan sin quejarse” nos decía el paleto del concejal….

Solo. Estoy solo. Llamo a casa de mi ex mujer y no me deja hablar con mis hijos. Ni que estuviéramos en América con esas tutelas de película donde el padre no puede ver a sus hijos salvo una hora cada dos domingos.

Acabado. Me siento acabado. ¿Qué puedo hacer con mi vida? Llevo meses sin saber nada de la oficina del INEM. No tengo estudios, no sé idiomas. Mi único currículo es haber estado picando piedras durante diecisiete años. ¿Hasta dónde puedo llegar con eso?

Pasa un mes, y otro, y otro… Y así hasta hoy, que como un capullo tragándose su orgullo y moral estoy subiendo al puto autobús de esquiroles. Desde la ventana, todavía se puede divisar un grupo de manifestantes tira-huevos. Ya son un grupo muy reducido. Los más jóvenes. Pobres necios.

Que conste que no lo hago por mí. Mi hijo quiere estudiar y yo no quiero que sea un fracasado como su padre. Llevo meses sin hablar con él, pero espero que algún día recuerde que hasta un fracasado puede encontrar algo por lo que merezca la pena luchar. No hay que tirar la toalla.

Un Final Inacabado

Artículos no salen todos los días, y más cuando se aproxima una fecha que todos los estudiantes universitarios esperan con ansia durante todo el año. Por eso, en El Café de las Cinco estrenamos sección, Colaboradores, en el que publicaremos artículos que nos manden, de cualquier tema o ideología, sin censura, en la que no creemos y mucho menos practicaremos. Rompe el hielo nuestro compañero y amigo Emilio Burgos, al que damos la bienvenida y animamos a él y a otros tantos a que nos manden material. Sin más, les dejamos con la nueva entrada del blog.


Hace algún que otro domingo nuestro “amigo” Monteseirín -lo de amigo por la de años que lleva aquí como Pedro por su casa- inauguró el interminable proyecto de la Encarnación Metropol Parasol, más conocido por la guasa sevillana como Las Setas. Digo interminable porque, a pesar de estar inaugurado deprisa y corriendo, no está terminado, pues todavía faltan muchas cosas por acabar como montar los negocios de las galerías comerciales y la zona de los cuatro restaurantes a 21 metros de altura, retirar las últimas dos grúas, acabar de pintar con poliuretano las copas y completar el Antiquarium. Un proyecto que solo tiene un adjetivo para describirlo en su desarrollo; infame. Más aún sabiendo que el presupuesto ha superado un 70% de lo fijado a principios, ¡qué de gente ha tenido que meter ahí la mano, amigo!

Cabe ahora el debate si “pega” o no ese inmensurable edificio moderno propio del siglo XXI en los aledaños de un casco histórico que se define por reunir edificios de varios estilos arquitectónicos. Indudable es la calidad del diseño y la cantidad de dinero que puede generar en la zona de la Encarnación ya que a partir de ahora los turistas acudirán a ver el Metropol Parasol de igual manera que acuden por ejemplo a ver el Archivo de India o nuestra preciada Giralda y así se regenerará una zona que hasta ahora a mi entender estaba algo dejada y nunca entendí por qué.

Pero si de algo se acordó nuestro alcalde es de la Ley Orgánica 2/2011, que modifica la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, prohibiendo desde la convocatoria de las elecciones cualquier acto organizado o financiado por los poderes públicos o cualquier inauguración. Está claro que fue este el motivo principal del adelanto de la inauguración de dicho proyecto, por lo que haría un gran paralelismo entre las “setas” y el gobierno socialista en Sevilla, duradero e inacabado.

Amigo Monteseirín cúrese en salud, no presente una obra con andamios porque estéticamente no está permitido y váyase presumiendo haber sido el alcalde que más duró en esta ciudad y agache la cabeza al reconocer lo que nos vas a dejar, una Sevilla muy mejorable y un socialismo sevillano bastante quemado.

Europa; un espejo roto.

No cabe la menor duda que la inserción de España en la Unión Europea ha constituido uno de los mayores logros políticos de la democracia. Ser un país miembro ha propiciado un fuerte desarrollo económico y de las infraestructuras. Europa es y ha sido un espejo donde mirarnos, un cristal roto que todavía nos refleja difusos y distantes de la bonanza continental.

El despótico dominio de la UE por parte de Francia y Alemania denota una falta de igualdad en el seno político de Bruselas. Los dos grandes toman decisiones, regulan y organizan Europa en pos de un desarrollo económico jerarquizado de los países que la integran. Jerarquía que les permitirá seguir gobernando desde una cómoda hegemonía política.

Un aspecto importante de todo este entramado es el concepto de dependencia. Europa no es un solidario sistema de ayudas y apoyos entre países vecinos, se trata de una red de dependencias entre estados. Es decir, siempre estará el pudiente que dé, y su sumiso, el pobre que deba. Esta red de dependencias se traduce en favores políticos injustificados, defensa de medidas ultraconservadoras, y sobre todo en una homogeneización política en todos los países miembros. No existen la derecha o la izquierda, sólo el país que da y el que debe, la ideología muere cuando el capital prima.

Para identificarte con un concepto tan amplio y abstracto como Europa has de sentirte parte de una misma cultura, unas costumbres, una lengua, y sobre todo un nivel de vida, un mismo poder adquisitivo. Europa es tan rica como diversa en sus costumbres y culturas, preciadas virtudes pero también barreras para un mismo sentir ciudadano. El poder adquisitivo es muy desigual entre los países miembros, haciendo que la injusticia prime entre ellos, fomentando las relaciones de dependencia ya mencionadas. Lo único que nos une es un sistema económico que fracasa, el liberalismo, un mercado de fe y especulación.

Subidas y bajadas de los tipos de interés, desconfianzas que se gestan en despachos, solvencias de mentira y mentiras muy solventes, así funciona Europa, la que da, la que presta, la que empobrece y te ignora. Europa no nos miró mientras nos ahogábamos en la crisis, nos dejó a merced de la zozobra para que clamásemos una ayuda exógena, el heroísmo de Bruselas, esos que rescatan y luego chantajean.

Lo que si disfruté

El tiempo fue el protagonista negativo de esta Semana Santa. Treinta y tres hermandades se quedaron sin hacer estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, un poco más de la mitad. Aplausos, lágrimas, juntas divididas, decisiones cuestionables, colas en la puerta de los templos, fueron la tónica predominante durante esta semana. Por eso, los cofrades sevillanos nos vimos obligados a disfrutar como nunca de las jornadas que nos regalo este caprichoso tiempo: Domingo de Ramos, Lunes y Miércoles Santo.

Sevilla recibió el Domingo de Ramos con esa luz que solo ella tiene. Cielos despejados y calor para disfrutar del día más bonito de la ciudad.
Desde El Porvenir la Virgen de la Paz nos decía su advocación a través de su palio blanco. Después, en la Plaza del Molviedro, disfruté con la compleja salida de Jesús Despojado. La segunda marcha que le tocaron al Cristo explica el por qué la banda Virgen de los Reyes toca de domingo a domingo. La Cena dejó una imagen para la historia de la ciudad al ser la primera hermandad que pasó bajo el arco de las setas de la Encarnación. Mejoró mucho la opinión que tenía de los candelabros de guardabrisa en el misterio de La Cena una vez vistos en la calle, y por supuesto, ganó en luminosidad. Maravilloso también ver San Roque y escuchar los primeros sones de Centuria -que siempre suene esta banda en Sevilla- así como disfrutar de un palio como el de la Virgen de Gracia y Esperanza, uno de los que mejor suena en Sevilla. Recomiendo a todos ver la Hiniesta ya de regreso a San Julián. En mi caso vi al Cristo de la Buena Muerte en San Marcos donde Buena Muerte, María Magdalena, San Marcos y banda de Arahal hace un marco incomparable. La sobriedad, seriedad y perfección en el cortejo vino desde la calle Feria con La Amargura, una hermandad que hay que ver desde su abrazada cruz de guía hasta el último músico. Los primeros nazarenos de ruán llegaron con El Amor que acompañaban a ese portentoso crucificado y a María Santísima del Socorro. Con la Virgen del Socorro y su exquisito repertorio musical puse el broche a un día esplendoroso.

La Semana Santa se empezó a torcer ya en el Polígono San Pablo cuando El Cautivo decidió no salir. Curioso lo de esta hermandad que el año pasado salió y se mojó muchísimo y este año no salió y no cayó una gota de agua en todo el día. Gracias a dios el día se arregló y pudimos disfrutar de un Lunes Santo que hace cinco años hubiera sido completo.
Me encantó el misterio de La Redención, para mí el misterio que mejor anda en cuanto a estilo. Hablando de cuadrillas, perfecta como siempre la del Soberano Poder ante Caifás aunque para mí abusa mucho de los cambios. Setenta cambios hizo en la Campana, la segunda que hizo más cambios fue El Carmen Doloroso con treinta y siete. Me sorprendió lo bien vestida que iba la hermosa Virgen de las Tristezas de Vera-Cruz, maravilloso. Como espectacular fue también ver como ha quedado el paso de Cristo de la hermandad de las Aguas donde los hermanos Caballero han vuelto a hacer otro gran trabajo. Este Lunes Santo lo despedía con la Virgen de las Aguas de El Museo. La sensación después de ver es palio de proporciones perfectas y haber escuchado las previsiones meteorológicas para los siguientes días era que poco más vería esa Semana Santa.

Y no se equivocaron, el Martes Santo amaneció metido en agua y seguiría todo el día con la misma tónica. Día de transistores, de decisiones discutibles, de aplausos, de lágrimas en los templos, de vía crucis. Solo dos cofradías decidieron salir después de prorrogar su salida hasta el máximo permitido. La primera Los Javieres, la cual de la mano de Maruja Vilches abrió sus puertas para que la cruz de guía no pudiera dar un paso más por motivo de la lluvia. Muy criticada fue esta decisión pero pienso que todos deberíamos recordar lo que ha hecho y está haciendo Maruja Vilches para el mundo de las cofradías. Menos justificado está lo que tardó el misterio del Dulce Nombre al sorprenderle la lluvia cuando apenas había abandonado la plaza de San Lorenzo. Plaza que, como si de una maldición se tratara, se iba a quedar sin ver salir ninguna de las tres hermandades que inician y culminan allí su estación de penitencia.

El tiempo quiso regalarnos el Miércoles Santo, y a mi en concreto realizar la estación de penitencia con mi hermandad de Los Panaderos que transcurrió con normalidad. La única incidencia fue sobre la una de la madrugada cuando empezaron a caer unas gotas de lluvia haciendo el murmullo del público y el mayor nerviosismo mío, pero solo se quedó en unas gotas. La recientemente coronada Virgen de Regla fue lo último que pudieron ver los sevillanos hasta que la hermandad de El Sol, el Sábado Santo, decidiera salir para posteriormente refugiarse en la catedral. Dicha hermandad mantuvo al cortejo en la catedral hasta las nueve cuando el tiempo dio una tregua y volvió a su barrio de El Plantinar. El dichoso tiempo nos dejó sin Jueves Santo, Madrugá, Viernes Santo ni Sábado Santo. Demasiado.

Pero la Semana Santa de Sevilla, aunque sea tan mala como la de este año, siempre deja imágenes para el recuerdo. Para la Semana Santa de la memoria quedará el discurrir de los armaos de la Macarena por las calles de Sevilla. En vista de que ninguna hermandad del Jueves Santo había salido fui a la Plaza de San Lorenzo. Después de una hora esperando, un reguero de plumas blanca apareció por Cardenal Espínola a los sones de Abelardo. Pero los momentos más emotivos se vivieron cuando al salir de la Basílica del Gran Poder la mayoría de los armaos iban llorando. No sabía si por sentir de cerca al Señor del Gran Poder o porque intuían que no podrían acompañar a la Señora de Sevilla en esa noche mágica. Y la plaza le intento transmitir con gritos de ánimo y aplausos lo que hacía unos minutos nos habían transmitido ellos al irrumpir en la plaza para llevar Esperanza a todos. Por todo lo que allí se vivió y lo que anteriormente se había vivido en Hospital Infantil mientras haya armaos hay Esperanza y por supuesto Madrugá. Como ellos mismos decían en la salida: “Roma sale a la calle, porque el agua no puede con Roma”.